"Caerse está permitido,levantarse es una obligacion"

miércoles, 7 de junio de 2017

XXII Travesía Integral Montes Aquilianos

El sábado pasado 3 de Junio fue un día especial...bueno otro día especial, de esos que dejan huella.
Y es que casi un año atrás se empezó a gestar un reto en nuestras cabezas. Tras la finalización de la ruta a pie de los 10000 del Soplao y el buen sabor de boca que nos dejó, alguno empezamos a buscar nuevas sensaciones.
Primero que si los 101 km de Ronda, pero la dificultad para la inscripción y la imposibilidad para alguno de la fecha nos hizo desistir...asi que propuse afrontar la integral de los Montes Aquilianos prueba que se disputa desde Ponferrada y de gran tradición.
La respuesta de otros dos "insensatos" igual que yo, fue rápida , Ana y Javiman rápidamente dijeron "!!!vamosssss!!!". El resto del grupo no lo veía muy claro, 60 km con desnivel positivo de 3300 m y otros tantos negativos así como el tener tiempos de control que cumplir les sirvieron en un primer momento para tildarnos de insensatos y pirados. Pero según se acercaba la fecha esa insensatez y locura iba contagiando a mas de uno... Arturo, Epi, Luis, Carlos, Javi, Yolanda,  Pili, Ana Rosa, Pilar , Oscar y el gran Pedro que nos sirvió de apoyo logístico y anímico durante toda la prueba, conformamos un gran grupo.
A partir de entonces todo eran ánimos, nervios, expectación...¿tendremos que correr algún tramo? ¿reventaremos en la durísima subida a la Silla de la Yegua? ¿como responderán nuestras fuerzas a 60 km de pura montaña?
Pues con todas esas preguntas y un montón de ilusión partimos el viernes hacia Ponferrada a recoger los dorsales.




La salida fue el sábado a las tempranisimas 6 de la mañana desde la Plaza del Ayuntamiento.Nervios y ganas de comer kilometros no nos faltan en una salida bastante insulsa sobre todo comparada con la del Soplao. Y alla vamos... para mi sorpresa mucha gente salimos andando y no corriendo, eso si a un ritmo muy endiablado. Pocos kilometros mas adelante en las primeras bajadas de buenas pistas algunos de los nuestros deciden comenzar a trotar y otros decidimos continuar andando a buen ritmo.
De esta manera se forman dos grupos que mantendremos unidos hasta el final.



El primer tramo nos lleva por el collado del Pajariel  para luego ir descendiendo hacia el río Oza. En Villanueva de Valdueza reponemos fuerzas para ascender al alto de Pandilla. Descenso de nuevo al pueblo Valdefrancos y de allí por el valle de Oza unos preciosos caminos y senderos nos llevaran a Montes de Valdueza donde se encontraba el primer control del día.
El recorrido de estos senderos nos dejaba disfrutar de un espectacular paisaje de montes y bosques pero también nos mostraba los efectos catastróficos de la imbecilidad humana...grandes manchas forestales quemadas, arrasadas por el fuego provocado por el hombre. Algunos tramos parecían discurrir por el mismísimo infierno y el sentimiento de impotencia y angustia por el desastre provocado era difícil de superar.






Una ligera lluvia nos acompaña en la salida de Montes rumbo a Peñalba de Santiago salvando el collado de la Malladina. Seguiamos manteniendo un buen ritmo y las piernas respondían a todo el grupo.


Llegamos al precioso pueblo de Peñalba donde Pedro nos esperaba para darnos ánimos y apoyo si necesitábamos algo...pero que gusto daba escuchar esa dulce vocecita animándonos cada vez que llegábamos a un avituallamiento. Tus ánimos y  el saber que hay estarías si algo salía mal ha sido fundamental para todo el grupo...gracias Pedro!!!



Bueno ahora quedaba enfrentarse a la bestia negra del día la ascensión a la Silla de la Yegua (2143m).  Esta ascensión comienza el el valle de Friera y ya desde el princio te deja claro que su fuerte pendiente te exige que te concentres en mantener tu ritmo y tomártelo con calma. Y así lo hacemos primero Luis y yo y muy poco mas atrás las tres montañeras de nuestro grupillo. Según vamos ascendiendo nos vamos internando en la espesa niebla que cubre los altos. De esta manera vamos haciendo cumbre primero en Silla de la Yegua, luego en las Berdiainas (2116m), mas adelante Pico el Tuerto (2051m) para finalizar en la Guiana o Quiliana (1846 m) que da nombre a la sierra.
Toda una ruta subiendo y bajando de las cumbres donde, envueltos en la niebla, fuimos alternando momentos de entusasmo como coronar Silla de la Yegua, con otros menos agradables. Pero lo bueno es que a pesar de esos bajones el grupo respondió de maravilla y supimos afrontarlos con fuerza y convicción para seguir adelante juntos. En esos momentos los lazos de amistad que ya teníamos se agrandan y se crean nuevos vínculos con personas que no conocías tanto.







De esta manera e intentando mantener el alto ritmo ,iniciamos el descenso hacia Ferradillo pasando primero por el Campo de las Danzas.
Llegamos a Ferradillo con media hora de margen respecto a la hora de corte.Repusimos fuerzas y ánimos y continuamos por espectaculares senderos y bosques hasta Rimor. Aquí disfrutamos de unas deliciosas cerezas pero no nos entretuvimos demasiado ya que nuestro objetivo era llegar a Ponferrada antes de las 21:00. Pero lo mejor de todo era que todos nos empezábamos a creer que nuestro reto estaba en nuestras manos y que nadie del grupo flaqueaba ni se desanimaba. Ademas Pedro nos informaba que el otro grupo nos llevaba unos 30 minutos de ventaja y ellos también se encontraban bien y con animo.



La aproximación a Ponferrada pasando por Toral de Merayo, por la ladera del Pajariel y continuando por la orilla del río Sil hasta llegar a cruzarlo por la pasarela de madera se hizo larga pero a la vez emocionante. Ya veíamos nuestro objetivo cumplido...entramos en la ciudad subiendo al lado del castillo y en la parte superior todo un regalo, nuestros corredores Javi y Carlos que habían cumplido también su carrera salen a recibirnos y nos acompañan los últimos metros.
Llegamos a la Plaza de la Encina repleta de gente paseando o tomando algo en las terrazas que nos aplauden al pasar. Seguimos avanzando pasando por la puerta del Reloj para finalmente entrar en la meta de la Plaza del Ayuntamiento corriendo y cogidos de la mano.
No hay cansancio,  ni excesiva euforia, hay una emoción casi contenida de haber conseguido cumplir una dura prueba tanto física como mental en la cual cada uno de nosotros había volcado todas sus ilusiones. Y a todo ello unir el logro de que todo el grupo al completo haya conseguido terminar la prueba y sin ningún incidente.





Yo os digo la verdad, que un grupo de 14 personas consiga este nivel de complicidad, buen rollo y pasión por lo que hace no es tan fácil. Por eso solo me resta decir
 GRACIAS AMIGOS POR PERMITIRME COMPARTIR MIS SUEÑOS CON VOSOTROS !!

¡¡¡¡Y A POR EL SIGUIENTE RETO, A POR LA SIGUIENTE CUMBRE...JUNTOS!!!!


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