Allí estábamos a las 08:30 de una mañana gris y con un viento frió que a alguno nos hizo arrepentirnos por ir de corto.
A las 09.30 salimos tiritando ya que los primeros 5 km son en bajada y por carretera hasta cerca del pueblo de Pajares. Aquí ya iniciamos la pista y "bajamos" en dirección a Puente los Fierros. Y digo "bajamos" ya que como bien sabéis los que habéis pedaleado por estos caminos del norte lo de bajar siempre es relativo...para bajar siempre hay pequeñas subidas rompepiernas que se van acumulando y luego pasan factura.
Una vez llegados a Puente los Fierros comienza la odisea,primero por carretera hasta el pueblo de Parana,luego pista hormigonada con una pendiente infernal y siguiendo por pista en continua subida durante 11 km con un par de descansos pero con un tramo final de zetas que te obligan a dosificar muy bien y no cebarte ya que el final parece no llegar nunca.Duro... muy duro el firme además no ayuda ya que no te permite relajarte y hay que estar pendiente de piedras,regueras y barro para que la bici agarre bien...la cabeza te pide pararte y echar pie a tierra pero tú sabes que puedes y siempre buscas la siguiente curva para ver si hay un descanso...y no lo hay.
Así luchando con piernas,suelo y cabeza por fin asoma la cumbre y desde la Tunelona llegamos en falsos llanos a Propinde. Arriba sopla el viento frió así que parada... abrigarse y a bajar hasta Tonin donde hay un avituallamiento.
Yo llego allí congelado me he quedado pajarito en el descenso, así que comer un poco llenar camelbak y a seguir y afrontar la segunda ascensión de unos 6 km con unas rampas finales que obligan echar pie a tierra...aquí ya no funciona la cabeza mandan las piernas y el firme lleno de piedras me obligan a caminar un poco.
Desde allí iniciamos la bajada hasta Arbas del Puerto y solo quedan 2,5 km de subida por carretera hasta la estación de Branillin.La subida al Cuitu Negru la dejamos para otra ocasión... por hoy ya ha sido suficiente.
En resumen mi enhorabuena a la organizacion por rectificar con un trazado duro pero espectacular,el entorno es inmejorable y eso que las nubes nos privaron de mejores vistas, y sobre todo ciclable y bien señalizado.
A mejorar...mas mangueras para las bicis, una sola para todos es francamente insuficiente..en la comida les propongo un cambio y que además les ahorrará dinero; la ternera que te dan como degustacion (filete y guisado) en el puesto de Ternera asturiana junto con unos culines de sidra ,estaba impresionante así que mejor sustituir una pasta y un pollo insípido,frió y escaso que te ofrecían para comer por esta ternera...creo que todos lo agradeceriamos.
