Como nos quedamos con ganas ,mi padre y yo repetimos y decidimos hacer un visita al Pienzu.
Si bien no tuvimos mucha suerte esta vez y la niebla nos impidio disfrutar por completo de las esplendidas vistas que nos ofrece esta ruta. No obstante una buena temperatura y un entorno espectacular nos permitio realizar la ruta sin problemas y pasar un mañana de monte y pateo.
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